martes, 30 de julio de 2013

Estilos de crianza

Crianza Permisiva


 No hay límites.  Ausencia de normas.  Los padres no saben qué hacer.  No son referentes de sus hijos. Los niños se encuentran sólos, sin guias.


Crianza autoritaria



Los padres ponen las normas y son inmodificables.  No escuchan a sus hijos.  No se ponen en su lugar.  Padres rígidos.


Crianza respetuosa


Crianza con apego. Los padres se ponen en el lugar del niño (empatía).  Se acuerda, explica y conversa con los hijos.  Padres firmes y amorosos.  


Valeria Wesler

domingo, 28 de julio de 2013

Desde que el alba quiso...


Para el poeta de Orihuela,
Miguel Hernández, ser padre supuso una enorme alegría. La pena fue que, debido a las causas políticas y sociales de esos momentos, en los que estalló la Guerra Civil Española, nada pudo disfrutar de esa paternidad que tanto anhelaba. De todos modos nos dejó unos hermosos poemas dedicados a su esposa, a esa mujer que llevaba en su vientre toda la plenitud de su semilla.

Aunque Miguel Hernández tuvo que batallar en mil desgracias a lo largo de su corta vida, fue uno de los poetas más entregados a la causa de la vida y la alegría



                                                                    Mujer Embarazada,   Jose Manuel Montes Nicolas

Desde que el alba quiso ser alba, toda eres
madre. Quiso la luna profundamente llena.
En tu dolor lunar he visto dos mujeres,
y un removido abismo bajo una luz serena.

¡Qué olor a madreselva desgarrada y hendida!
¡Qué exaltación de labios y honduras generosas!
Bajo las huecas ropas aleteó la vida,
y se sintieron vivas bruscamente las cosas.

Eres más clara. Eres más tierna. Eres más suave.
Ardes y te consumes con más recogimiento.
El nuevo amor te inspira la levedad del ave
y ocupa los caminos pausados de tu aliento.

Ríe, porque eres madre con luna. Así lo expresa
tu palidez rendida de recorrer lo rojo;
y ese cerezo exhausto que en tu corazón pesa,
y el ascua repentina que te agiganta el ojos.

Ríe, que todo ríe: que todo es madre leve.
Profundidad del mundo sobre el que te has quedado
sumiéndote y ahondándote mientras la luna mueve,
igual que tú, su hermosa cabeza hacia otro lado.

Nunca tan parecida tu frente al primer cielo.
Todo lo abres, todo lo alegras, madre, aurora.
Vienen rodando el hijo y el sol. Arcos de anhelo
te impulsan. Eres madre. Sonríe. Ríe. Llora.


Miguel Hernández

Tu bebé está enamoradísimo

Todos hemos tenido conductas afectivas muy intensas y muy recientes, todo el mundo que tiene un hijo, poco antes de eso tuvo un novio o una novia y por lo tanto debería acordarse. ¿Que es difícil acordarte de lo que hacías tú cuando tenías 3 meses? Vale, pero acuérdate de lo que hacías hace apenas 2 años. ¿Cómo son los novios? Se pasan el santo día juntos, y si pueden, la santa noche. Quieren estar juntos todo el rato posible, aunque no tengan nada que hacer… ¿En qué consiste una conversación de novios? Pues básicamente en estar 3 horas sentados uno al lado del otro diciendo: "Te quiero", "Ay, y yo a ti", "Yo a ti más", "No, yo a ti", "Yo a ti mucho más"... Y después de 2 horas así, se despiden y llegas a casa, coges el teléfono y llamas, ahora porque hay tarifa plana, pero antes los padres nos decían: "Pero ya está bien, no acabas de verla toda la tarde y ya la estás llamando otra vez, mira la factura de teléfono como se pone". Necesitabas llamar otra vez, estabas enamorado, es lo normal. Dos personas enamoradas quieren estar juntas el mayor tiempo posible, juntas y juntísimas, uno encima del otro. Si yo dictara conferencias para matrimonios en vez de para crianza, tendría que poner la mitad de las sillas, estarían todas las mujeres sentadas en los regazos de sus parejas… 



Pues los bebés son iguales, un bebé no te quiere con el cariño profundo y pausado de un marido de 5 años. Un bebé te quiere con un cariño de novio, un bebé no te quiere soltar ni un segundo porque te ama con locura. Dentro de 5 años también te querrá con cariño de 5 años, en ese momento los niños sí que jugarán mucho rato solos, y dentro de 10 años estará contentísimo de irse de colonias y dentro de 15 años te pedirá 10 euros para irse con los amigos a comprarse una pizza, pero ahora no. Ahora está enamoradísimo.



Carlos González



jueves, 25 de julio de 2013

Escúchate



Recuerda que los "expertos" no podemos más que dar consejos y sugerencias.  Quien debe empoderarse en la crianza de sus hijos eres tu mismo.  Respirar, seguir a tu corazón y escuchar tu instinto.  El te orientará mejor que nadie; ya que sólo tu eres quien mejor conoce a tu hijo.

jueves, 18 de julio de 2013

Recrearse


Siempre es posible pintar tu vida para que sea más bella...

Tu hijo es desinteresado





Sergio acaba de mamar; no tiene frío, no tiene calor, no tiene sed, no le duele nada... pero sigue llorando. Y ahora, ¿qué más quiere?
La quiere a usted. No la quiere por la comida, ni por el calor, ni por el agua. La quiere por sí misma, como persona. ¿Preferiría acaso que su hijo la llamase sólo cuando necesitase algo, y luego "si te he visto no me acuerdo"? ¿Preferiría que su hijo la llamase sólo por interés?
El amor de un niño hacia sus padres es gratuito, incondicional, inquebrantable. No hace falta ganarlo, ni mantenerlo, ni merecerlo. No hay amor más puro. El doctor Bowlby, un eminente psiquiatra que estudió los problemas de los delincuentes juveniles y de los niños abandonados, observó que incluso los niños maltratados siguen queriendo a sus padres.

Un amor tan grande a veces nos asusta. Tememos involucrarnos. Nadie duda en acudir de inmediato cuando su hijo dice "hambre", "agua", "susto", "pupa"; pero a veces nos creemos en el derecho, incluso en la obligación, de hacer oídos sordos cuando sólo dice "mamá". Así, muchos niños se ven obligados a pedir cosas que no necesitan: infinitos vasos de agua, abrir la puerta, cerrar la puerta, bajar la persiana, subir la persiana, encender la luz, mirar debajo de la cama para comprobar que no hay ningún monstruo... Se ven obligados porque, si se limitan a decir la pura verdad: "papá, mamá, venid, os necesito", no vamos. ¿Quién le toma el pelo a quién?


Carlos González

martes, 16 de julio de 2013

El segundo



El “segundo” nos encuentra menos prolijas y obsesivas…
Se aguanta más tiempo con el pañal mojado.
Come chocolate y toma mate antes del año.
No sabe de rutinas ni de horarios fijos.


El “segundo” debe soportar bastante menos nuestros temores e inseguridades…
No corremos a la guardia por una simple fiebre.
No necesita ni adaptación en el jardín.


El “segundo” aprende a la fuerza el significado del verbo compartir…
Anda muchas veces con ropa heredada. 
Casi nunca sale solito en una foto.
Aguanta estoicamente caricias violentas y besos pegajosos de su hermano.


Y lo más importante: el “segundo” corrobora lo que ya sospechábamos (a pesar del inmenso miedo)… que es posible enamorarse de otro hijo, con la misma pasión e intensidad.



Y ustedes... ¿Cómo viven, vivieron o se imaginan viviendo la llegada del segundo?



lunes, 15 de julio de 2013

¡Todos queremos hijos independientes!




Que se levanten y se acuesten cuando les de la gana, que sólo hagan los deberes cuando les apetece, que decidan por si mismos si quieren ir a la escuela, que se pongan la ropa que más les gusta y que coman lo que quieran.

¡Ah, no! no ese tipo de independencia.

Queremos que nuestros hijos sean independientes, pero que hagan exactamente lo que les digamos.

Carlos González

domingo, 14 de julio de 2013

Palabras que etiquetan





Palabras que marcan, palabras que duelen.  Palabras puñales.
¿Cuáles son las que salen de tu boca? 
Dándonos cuenta es que podemos hacer algo distinto.


jueves, 11 de julio de 2013

¿Para qué mandas a tus hijos a la escuela?


¿Cuántas de las cosas que aprenden tus hijos en la escuela son realmente importantes? ¿se trabaja sobre el amor, el compañerismo, la humildad, la honestidad?
¿Van nuestros hijos a la escuela para transformarse en personas de bien o para absorber conocimiento como si fueran sacos vacíos a rellenar? 
¿Tomamos en cuenta su mundo propio, sus inquietudes, su curiosidad natural? 
¿Los escuchamos? ¿Los escuchan los maestros? ¿Los miran a los ojos? ¿Se paran a su altura? ¿Se ponen en sus zapatos?
¿Se respeta su individualidad o se tiende a uniformizar a todos hacia el mismo lado?
¿Se promueve la obediencia sin explicaciones? 
¿es la adquisición de valores humanos el objetivo principal? 
¿Se conectan con el arte en sus múltiples y enriquecedoras formas?
¿Se promueve la paz, en acciones concretas en cada salón, a cada momento?
¿Es la escuela un espacio donde tu hijo es respetado como un ser único e irrepetible?

La educación de nuestros hijos es la base de su ser y nos hace partícipes y responsables en la construcción de un mundo mejor.  








martes, 9 de julio de 2013

Meriendas divertidas



¿Te animas con alguna de estas opciones creativas?
Confieso que no soy de hacer este tipo de creaciones, pero me parecen fabulosas y a los niños les encantan.    ¡A ver si me animan un poco!






lunes, 8 de julio de 2013

Estoy criando




Debería existir un nuevo estatus en la vida de las personas que se llame “ Crianza de los 0 a 3 años ".  Claro que la edad referida no es exacta, y los niños necesitan de sus padres siempre; pero sí es cierto que en  los tres primeros años es fundamental la presencia física y emocional de la figura o figuras de apego.
Los padres necesitamos ser respetados en el proceso de crianza de nuestros hijos. Necesitamos tiempo, espacio, comprensión y empatía por parte de la sociedad. Lo necesitamos ya, pero sobre todo lo necesitan nuestros hijos.
¿Qué cambios somos capaces de hacer en nuestras vidas para brindar a nuestros hijos aquello que necesitan?
¿Somos capaces de no juzgar tanto y ser flexibles? Es posible criar con apego seguro aunque contemos con ayuda y dejemos a nuestros hijos unas horas en la guardería mientras trabajamos.  Todo es posible en la medida que tengamos claro hacia adonde apuntamos y cuáles son nuestros principales intereses.

viernes, 5 de julio de 2013

¿Niños "molestos"?

¿Qué opinan de un curso para profesionales de la salud que se llama: "Cómo tratar niños molestos"? ¿Piensan que a alguien se le ocurriría armar un curso que se llame "Cómo tratar adultos molestos"? ¿Tratamos a los niños porque nos molestan o porque algo les está sucediendo y les genera sufrimiento a ellos y nosotros? Me pareció muy irrespetuoso el nombre del curso, pensando además que será dictado por alguien que se ocupa de la salud mental de los niños.